Cuando creamos una cuenta de Facebook lo más importante de todo es establecer una contraseña que sea difícil de adivinar. Cuando recién empezaba el mundillo de las redes sociales hoy los sitios web que permiten al usuario crearse una cuenta, las personas recurrían a datos simples tales como su número de documento para crear la contraseña. Esto posibilita ataques a personas qué querían ingresar a cuántas ajenas, que lo pueden hacer de manera muy sencilla. Por eso cuando entramos a Facebook y creamos una contraseña difícil, le estamos borrando la tarea mucho más complicada a los posibles intrusos.
Una contraseña difícil es una contraseña que combina mayúsculas y minúsculas, pero también que agrega signos números. Ya no sirve poner una contraseña del estilo 12345, sino que hay que rebuscarselas un poco más. Esto trae aparejado una única complicación, y es el hecho de que tendremos que recordar dicho contraseña, ya que de lo contrario tendremos que estar pidiéndole todo el tiempo el sistema que nos Recuerde la contraseña vía mail o vía teléfono móvil.
Pero por más difícil que hagamos nuestra contraseña siempre habrá alguna manera de hackearla. A pesar de que Facebook es una de las empresas más grandes del mundo y cuenta con profesionales, entre los que se incluyen programadores de gran nivel, no es 100 por ciento segura. Constantemente somos testigos de fallos en el sistema de Facebook, en los cuales miles de usuarios se ven afectados.
Pero si no somos hackers y no sabemos nada de programación, lo más fácil es instalar un programa que grabe las teclas de la computadora. Lo que tendremos que hacer, entonces, es colocar es colocar alguno de estos programas en la PC de la víctima y luego esperar que coloque la contraseña de Facebook. Estos datos nos tendrían que llegar a nosotros vía mail, simplemente configurándose un poco. Esta es la manera más sencilla para hackear una cuenta de Facebook. Los programas que graban teclas se denominan keyloggers. Pueden buscar en Google un programa como este, tendrán que hacer un pequeño análisis respecto de cuál les conviene más. Hay algunos que son de pago y otros que son gratuitos. Pero cuidado con los gratuitos, ya que puede resultar que los perjudicados sean ustedes, porque les pueden robar sus contraseñas.
Así que ya saben, una cuenta de Facebook sí se puede hackear, pero no con los métodos tontos que ofrecen algunas páginas de Facebook, sino con una verdadera ingeniería social o bien con distintos programas que no están diseñados para hackear Facebook, sino para otros propósitos.
